NJ.- La mayoría de los empleadores de prestigiosas empresas de Israel se niegan a contratar a trabajadores ortodoxos con algún grado académico, así como a los graduados universitarios de origen etíope. Al menos así lo reveló un nuevo estudio realizado por el Colegio Académico Ono.
Esta discriminación hacia el sector religioso esta en todos los ámbitos sociales, en las alcaldías, en los puestos de trabajo estatales, discriminando a profesores y maestros.
La sociedad laica tiene círculos de poder activos discriminatorios, por un lado dicen admitir a todos por igual pero por debajo tienen ordenes de no aceptar a religiosos o gente de color.
La discriminación contra los empleados de diferentes sectores en el ámbito laboral comenzó a afectar a trabajadores con un grado académico.
Un estudio realizado en el último año entre los empresarios de diferentes sectores -incluyendo el mercado de capitales, agencias de publicidad, bancos, bufetes de abogados, contables y oficinas- reveló una creciente discriminación contra los trabajadores haredí (ortodoxo judio) o graduados universitarios de origen etíope.
Según los resultados, el grupo de los licenciados universitarios haredim (ortodoxos judios) es el más discriminado en el mercado de los profesionales de prestigio, seguido por los graduados universitarios de Etiopía.